Verde que te quiero verde. Verde viento. Verdes ramas. El barco sobre la mar y el caballo en la montaña. Con la sombra en la cintura ella sueña en su baranda, verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata. Verde que te quiero verde. Bajo la luna gitana, las cosas la están mirando y ella no puede mirarlas.
Verde que te quiero verde. Grandes estrellas de escarcha, vienen con el pez de sombra que abre el camino del alba. La higuera frota su viento con la lija de sus ramas, y el monte, gato garduño, eriza sus pitas agrias. ¿Pero quién vendrá? ¿Y por dónde? Ella sigue en su baranda, verde carne, pelo verde, soñando en la mar amarga.
--Compadre, quiero cambiar mi caballo por su casa, mi montura por su espejo, mi cuchillo por su manta. Compadre, vengo sangrando, desde los puertos de Cabra. --Si yo pudiera, mocito, este trato se cerraba. Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa. --Compadre, quiero morir, decentemente en mi cama. De acero, si puede ser, con las sábanas de holanda. ¿No ves la herida que tengo desde el pecho a la garganta? --Trescientas rosas morenas lleva tu pechera blanca. Tu sangre rezuma y huele alrededor de tu faja. Pero yo ya no soy yo, ni mi casa es ya mi casa. --Dejadme subir al menos hasta las altas barandas, ¡dejadme subir!, dejadme hasta las verdes barandas. Barandales de la luna por donde retumba el agua.
Ya suben los dos compadres hacia las altas barandas. Dejando un rastro de sangre. Dejando un rastro de lágrimas. Temblaban en los tejados farolillos de hojalata. Mil panderos de cristal herían la madrugada.
Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas. Los dos compadres subieron. El largo viento dejaba en la boca un raro gusto de hiel, de menta y de albahaca. --¡Compadre! ¿Dónde está, dime? ¿Dónde está tu niña amarga? ¡Cuántas veces te esperó! ¡Cuántas veces te esperara, cara fresca, negro pelo, en esta verde baranda!
Sobre el rostro del aljibe se mecía la gitana. Verde carne, pelo verde, con ojos de fría plata. Un carámbano de luna la sostiene sobre el agua. La noche se puso íntima como una pequeña plaza. Guardias civiles borrachos en la puerta golpeaban. Verde que te quiero verde, verde viento, verdes ramas. El barco sobre la mar. Y el caballo en la montaña
*** Сомнамбулический романс Из цикла «Цыганский романсеро»
Перевод — Савич Олег
Люблю тебя в зелень одетой. И ветер зелен. И листья. Корабль на зеленом море, и конь на горе лесистой. До пояса в темноте, мечтает она у ограды, и зелены волосы, тело, глаза серебра прохладней. Люблю тебя в зелень одетой. Цыганский месяц тревожен. Глядят на нее предметы, она их видеть не может.
Люблю тебя в зелень одетой. Как звезды, иней сияет, как рыба – потемки скользки, дорогу заре открывая. Смоковница трется о ветер, Как лапой, веткой шершавой, гора – дикобраз огромный – щетинится каждой агавой. Но кто же придет? И откуда?..
Она все стоит у забора, и зелены волосы, тело, и видит горькое море. – Сосед, на ее каморку коня своего я сменял бы, на зеркало – сбрую с седлом, мой нож на ее одеяло. Сосед, я пришел весь в крови из Кабры, с гор, с перевала. – Будь воля моя, паренек, давно состоялась бы мена. Но я-то уже не я, и не мои эти стены. – Сосед, я хочу умереть в своей кровати как должно: на прутьях стальных с простынями голландскими, если можно. Ты разве не видишь, что рана раскрыла мне грудь до горла? – На белой груди твоей три сотни розанов черных. Сочится и пахнет кровь, кушак твой весь в к