Dime, niña de voz sombría, ¿quién te viste con ropas grises y te deja sola a merced de las sombras, luchando en el vacío de este laberinto a garras y dientes y gritos?
Sigue el latido de tu corazón, no mires atrás Reclama el último rayo de sol, no mires atrás
Reina roja, ama y señora Usted pide y el pueblo sigue Por su indiferencia y corta paciencia le tenemos miedo, rencor y respeto
Sigue el latido de tu corazón, no mires atrás Reclama el último rayo de sol, no mires atrás
Busca una salida y huye deprisa, antes que ella enfurezca y rueden cabezas
Sigue el latido de tu corazón, no mires atrás Reclama el último rayo de sol, no mires atrás