El marinero y el capitán se reunieron en un bar, y encargaron otra botella de ron. Ese sería el puerto final, y lo fue tanto, de verdad que bajo el mar ahora descansan juntos los 2.
Fue por una rubia loca, que bailaba sola hasta el amanecer y se movía, pero, tan bien, que fue mirarla y fue perder todo por ese cuerpo y esa promesa.
Ya no era joven pero era audaz y bailaba siempre al compás no le importaba que se la echaran a suerte llegó la noche, llegó el champán, llegó la hora de la verdad y esa apuesta, al final, la ganó la muerte.
Fue por una rubia loca, que bailaba sola hasta el amanecer y se movía, pero, tan bien, que fue mirarla y fue perder todo por ese cuerpo y esa promesa.
Cuando el barco llega a la ciudad las mujeres salen y los hombres solos bajan a los bares, y esa noche todo vale!! y sientes tu corazón latir al ritmo de esta milonga que es la milonga del Marinero y el Capitán.
Fue por una rubia loca, que bailaba sola hasta el amanecer y se movía, pero, tan bien, que fue mirarla y fue perder todo por ese cuerpo y esa promesa.